LIBERACION FEMENINA ANCESTRAL
Hablar de movimiento femenino en el pacifico colombiano es muy complejo pues existen nociones del femenino en el pacifico atraves de la leyenda como la tunda.
Según este relato popular era una mujer muy perezosa y grosera, no le gustaba peinarse, por no hacer oficio se brinco al monte y la corretearon los perros. Por eso le tienen tanta rabia a estos.
Es muy enamorada y le gusta los niños si son groseros, su comida preferida son los camarones, los cuales cocina en sus genitales y cuando los retira es tan colorados, se los da a comer al niño que ha enamorado.
En esta leyendas observamos como por no cumplir aspectos básicos de la mujer tradicional es castigada convirtiéndose en una visión la tunda, también se puede mirar como símbolo de la rebelión de la mujer dejando de ser solo el ama de casa o articulo de decoración para dedicarse hacer lo que ella quiere y el monte encuentra la libertad anhelada como escape a la imposiciones sociales y matrimoniales.
Ahora bien, al niño se le enseña que si se maneja bien será premiada o por el contraria castigado si se maneja mal, la educación que recibe tanto en la escuela como en el hogar es una de forma de condicionarlo al medio que vive. Ya que dentro de los códigos sociales se contemplan que todo hombre que cometa un error debe ser castigado el niño grosero y desobediente cuando la tunda se lo lleva al monte y lo embruja.
A los camarones se les ha dado características afrodisiacas que sirve para elevar la potencia sexual, referente implícita en esta leyenda.
Además los genitales femeninos se han considerado como la atracción de fuerza número uno, lo que conlleva al hombre a la perdición interiorizando su condición de ser el aparato reproductor que ayuda a la procreación y conservación de la especie humana.
Si lo enfocamos por el lado mágico se dice que el órgano sexual femenino contribuye a la elaboración de bebedizos para embobar a los hombres y dominarlos.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)